Después de leer El Hobbit, El Señor de los Anillos, El
Nombre del Viento y El Temor de un Hombre Sabio, mi cerebro estaba sumido en un
sinfín de magias, espadas, orcos e historias dentro de historias, en resumen fantasía épica pura. Necesitaba un
cambio radical, y que mejor que leer algo de Philip K. Dick. Pues llámalo
destino, llámalo suerte, mi mujer me regaló Sueñan los Androides con Ovejas Eléctricas
en edición de bolsillo. La verdad que le tenía muchas ganas a algo de Sci-fi, pero al empezar a leer me di cuenta de que me costaba bastante avanzar.
Tenía
que releer muchas partes y me hacía un lio, hasta que empecé a pillarle el
punto al autor. Tiene una manera muy peculiar de narrar y eso sumado a mi casi
analfabetismo lector, eran un cóctel molotov. Afortunadamente le cogí el ritmo.
Pensaba que no me iba a sorprender mucho ya que, según comentaba la gente, la
adaptación cinematográfica de Ridley Scott era muy fiel al libro.
La Tierra esta sumida en una decadencia post-nuclear, cada vez más humanos abandonan la tierra y se embarcan en viajes a las nuevas colonias espaciales, incentivados con un androide personal de regalo. La novela se centra en dos ramas argumentales unidas entre sí. Una rama es la
correspondiente a Rick Deckard, un caza recompensas que se dedica a
desenmascarar androides usando un test de personalidad, el test Voight Kampff;
y la otra rama corresponde a John Isidore, un ingeniero de androides venido a menos
que trabaja en una tienda de animales eléctricos. Rick Recibe el encargo de eliminar a un grupo de androides que han acabo
en la tierra procedentes de una colonia espacial. Dichos androides pertenecen a
la serie Nexus-6, los más avanzados y parecidos a los humanos de su especie, lo
cual los hace más difíciles de atrapar.
La historia de John Isidore se centra
en su relación con uno de los androides que persigue Rick, Pris Stratton, una
guapa androide Nexus-6. Toda la acción que envuelve la persecución de los androides,
peleas y tiroteos no es más que el hilo conductor de una historia mucho más
profunda. El climatizador de ánimo Penfield, Mercer y su Mercerismo, el Amigable
Buster y el universo de los animales eléctricos son la trama real de la novela.
Dudas existenciales, extraños comportamientos, personajes extravagantes, decadencia
de la raza humana y el humor satírico de Philip K. Dick conforman un clásico de
la ciencia ficción de lectura obligada.
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