LA
LEY AZUL
En el año 5 D.I. (después del incidente)
representantes de toda la humanidad se reunieron para encontrar una solución al
problema del Hemisferio Azul. La opinión pública sabía que todo esto sólo se
trataba de un mero trámite para enmascarar el verdadero motivo de la reunión,
expulsar costara lo que costara a los intrusos del mar, extrañas criaturas subacuáticas
que aparecieron hacia 5 años. Las ponencias de los representantes políticos comenzaron, la mayoría mostraba informes detallados de la disminución de la
pesca en un alarmante 90% y las pocas capturas presentaban mutaciones
desconocidas que las hacían no comestibles, lo que planteaba un problema de
magnitudes catastróficas. Después del Primer Incidente el Hemisferio Gea
quedó literalmente muerto y el mar era la única fuente de alimentos. Le
tocó el turno al sector pro-militar que se apresuró a exponer sus ideas,
demandaban una actuación rápida para eliminar lo que ellos llamaban Megápodos
Abisales, grandes organismos desconocidos por la raza humana. Creían que se
trataba de ciudades submarinas de las cuales nacían o brotaban pequeños
organismos que se estaban adueñando del hemisferio azul. El Comandante de la
F.I.I (Fuerza Internacional de Intervención) había desarrollado un arma
genética que destruiría únicamente el ADN desconocido, consiguiendo de esta
manera un impacto mínimo en el ecosistema marino. Terminada la exposición militar sólo faltaba el sector
científico, en el cual había dos grupos diferenciados. Uno defendía que los
extraños organismos que ahora poblaban el mar no fueron los causantes de El
Incidente, sino que ya estaban aquí incluso antes de nuestra existencia; y que
de alguna manera fueron “despertados” por lo sucedido hacia 5 años. Defendían
fervientemente que se trataban de criaturas inteligentes con extrañas habilidades,
mostrándose totalmente en contra de su exterminio. Esta exposición causó la
mofa de varios asistentes y, por supuesto, de la otra rama
científica. Dicha rama estaba más cercana al pensamiento militar, alegaban
pruebas irrefutables sobre la contaminación genética que hacia mutar las
especies marinas autóctonas y las convertía en nuevas aberraciones. Por lo que
avalaban el exterminio de los Megápodos, con la condición de que la F.I.I. les
cediera algún espécimen vivo para sus experimentos. Durante días, militares,
políticos y científicos dialogaron y discutieron hasta que se determinó la Ley
Azul. Se consideró a las nuevas criaturas marinas como una plaga y se convino
iniciar su exterminación y erradicación del Hemisferio. También se creó una
comisión de científicos para capturar y estudiar algunos especímenes. Las
tropas de F.I.I. ya estaban en alerta para empezar a lanzar sus bombas GEN,
sólo faltaba que el Comandante Olgur diese la orden de iniciar el
genocidio. Así comenzó lo que más tarde se denominó El Segundo Incidente.
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