No encuentro las palabras para definir lo que significa
Philip K. Dick para el mundo de la ciencia ficción. Maestro de maestros y
profeta de profetas sería lo primero que me vendría a la mente. Cada relato
tiene su trasfondo y moraleja, hasta el más cortito o simplón. Ha conseguido
sorprenderme en numerosas ocasiones con sus giros finales o conclusiones
estrambóticas. Los personajes sin duda alguna son el pilar de los relatos de K.
Dick y más tarde lo serían de sus novelas; que sería de Blade Runner sin Rick
Deckard y J.P. Sebastian, o Ubik sin los grandiosos Glen Runciter y Joe Chip.
Si me preguntarais dos palabras que simbolizaran este compendio de relatos os
diría herrumbre y escoria.
Muchos son
los escenarios en los que nuestro querido planeta Tierra acaba o empieza
reducido a sus cenizas, casi todas las veces por culpa del ser humano.
Es
sorprendente la facilidad que tiene de formar tramas rocambolescas dándoles el
sentido que él quiere y una mordacidad y claridad impresionantes. Después de
leer este segundo recopilatorio tengo claras unas cuantas cosas: empezando por
la inexorable destrucción del planeta tierra, el afán del ser humano por
crearse necesidades innecesarias y el comportamiento incongruente e irracional
de lo que se supone que es el único animal racional. Parece todo
muy negativo leyendo estos calificativos, pero los relatos destilan una
humanidad y un sentimiento de esperanza personificados por los personajes
protagonistas, que de una manera o de otra son buena gente, buenos humanos
mejor dicho.
Habría que mencionar la cantidad de películas y series que
me han venido a la mente, desde Asesinos cibernéticos (La segunda variedad), la
conocidísima Desafío Total (Recuerdos al por mayor ), pasando por Dark City y terminando
por Fringe y Twilight Zone. No cabe duda que Philip K. Dick es el padre de la
ciencia ficción contemporánea, trono del que difícilmente bajaran a este genio.
Me han gustado mucho todos los relatos, pero algunos incluso me han dejado
tocado y han hecho que me devanara los sesos, Progenie, Un regalo para Pat,
Autor Autor, Problemas con las burbujas y El Fabricante de Capuchas son los que
más me han llegado. Lectura obligada para los seguidores de la ciencia ficción
con personalidad y trasfondo, esa ciencia ficción que no se queda en las
bonitas y espectaculares batallas galácticas o los extraños poderes de fuerzas
extrañas, o en la más pura CIENCIA ficción; Philip K. Dick es mucho más que
eso.
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