Navegando por la red de redes encontré la reseña de Bosque Mitago y me
sorprendió bastante lo que explicaba. Sin dudarlo lo pase al ebook y a leer.
Junto con Neuromante ha sido uno de los libros que más me ha costado terminar,
y quizás el primero que he subestimado, con esto quiero decir que al terminarlo
me quedé un poco insatisfecho, como si no me hubiera enterado del todo. La cosa cambió cuando pasados unos días de
haberlo leído seguía dándole vueltas en mi cabeza, prueba de ello el que no
estaba leyendo nada, cuando normalmente termino y empiezo con otro como mucho
en 24 horas. La gota que colmó el vaso llegó el día que fui a ver a mi colega
del alma, y como siempre le relaté el último libro que me acababa de leer; al
ver su reacción a mis palabras entendí que el libro que había tenido entre las
manos era más de lo que yo había procesado hasta el momento.
Tras esta introducción os diré que estamos ante una
novela que es y no es lo que parece, como la propia naturaleza del bosque protagonista.
Partiendo de un punto inicial clásico en muchas novelas: la vuelta de un hijo a
la casa donde se crió, al lado del misterioso bosque donde su padre
desapareció, Holdstock despliega una magnífica aventura/leyenda en
la que sus personajes van y vienen como guiados por un poder superior, y en la
que el azar lucha contra el destino y lo predispuesto para crear un mundo
trufado de leyendas, mitos, extrañas
criaturas y el más puro horror lovercraftiano. No quiero contar más por no caer en spoilers innecesarios, así que si os gustan las novelas de aventuras que ponen un pie en lo sobrenatural (incluso los dos pies y el cuerpo entero) este bosque es vuestro lugar perfecto para dar rienda suelta a las fantasías mas alocadas y descabelladas.
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