Un planeta misterioso, una extraña religión, una deidad aún más
extraña, siete peregrinos y un misterio. Todo esto y muchísimo más os encontrareis
en HYPERION
u os encontrará a vosotros. No me digáis que no atrae la historia aun solo con
estas palabras. Bajo la inminente amenaza de una extinción de la raza humana,
se decide enviar a un grupo específico de individuos a una peregrinación al
planeta HYPERION. Un Cónsul, un coronel de FUERZA, un sacerdote
católico, una detective privado, un poeta, un profesor y un templario son los
peregrinos que se embarcan en este misterioso viaje.
Usando como eje central
dicho viaje los siete personajes van narrando sus historias; de cómo y porque
han sido escogidos para este extraño cometido, por voluntad propia o lo
contrario. Desde historias de amor, a batallas galácticas, pasando por paradojas temporales y terminando en divagaciones sobre el sentido de la vida o
las religiones; son lo que podemos encontrar en esta enrevesada trama. Si lo
miras con distancia es la clásica “profecía” en la cual hay unos “elegidos”
que deben realizar un “cometido”, hasta aquí todo correcto dentro de los habituales clichés. Pero hay un cambio sustancial y es que dicha “profecía”
normalmente se encuentra en documentos antiguos, la cuentan antiguos brujos,
chamanes, etc….; aquí el revelador de la profecía es ni más ni menos que el TECNO NÚCLEO. Vendría a ser el
planeta o sitio, ya que no está localizado, donde las máquinas se reunieron al
tomar conciencia propia y separarse de la humanidad. Os diría que el libro es
un poco “religioso”, ya que se tratan temas muy profundos sobre el cristianismo
por ejemplo; y también de la religión que surge entorno a HYPERION y una extraña
criatura que en el habita.
El ALCAUDÓN, mitad orgánico y máquina, conocido como El
Señor del Dolor por La Iglesia de la Expiación Final.
Bueno casi he cubierto ya todo los que os he dicho en la primera frase de esta
reseña, a falta del misterio. Dicho misterio tiene nombre y son Las
Tumbas del Tiempo, unos extraños hallazgos arqueológicos los cuales
generan unas oleadas temporales que nadie ha logrado comprender.
Personalmente las historias del Padre Hoyt (el sacerdote católico),
del Coronel
Fedmahn Kassad y Sol Weintraub (el profesor) son las
que más me han fascinado, gustado y emocionado. Viendo todo esto pensareis, “y
todo esto cabe en un libro”, pues casi, son cuatro englobados bajo la saga Los
cantos de Hyperion. Si tuviera que escoger un planeta para vivir de
entre los ciento sesenta de la Red de Mundos, escogería HYPERION
solo por ver las selvas flamígeras, los arboles Tesla, el mar de hierba y su
cielo color lapislázuli con la habitual caída de meteoros de todas las noches.
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