lunes, 16 de febrero de 2015

MICRORRELATO


METRO



Cada mañana lo mismo, vestirme, desayunar, preparar la bolsa y directo al trabajo. Todo esto a la velocidad de la luz por supuesto. El único respiro llega al sentarme en el metro, me espera una hora de trayecto sin trasbordos, tiempo suficiente para leer o escuchar algo de música. Los días que mi cerebro no está despierto opto por la música ya que leer me causa un sopor insoportable. Pulso play y miro por la ventanilla con la mirada perdida dejando que mi mente se expanda o se empane hasta límites insospechables. ¡Ahí está!, como siempre en el mismo tramo de la vía esa extraña interferencia, el reproductor de mi móvil se detiene sólo y los días que leo se apaga el ereader. Como siempre pregunto si le ha pasado a alguien más del vagón y como siempre a nadie le pasa, también les pregunto si han visto algo en el túnel y tampoco, en cambio yo estoy seguro de haber visto una silueta femenina en la oscuridad. Tengo que ir, ¡mañana me atreveré!

Levantarse, vestirse, desayunar, preparar la bolsa, hoy con una linterna, y directo al trabajo. Hoy ni escucho música ni leo, ya tengo la mente ocupada. Bajo en la parada anterior a la interferencia y espero el momento para colarme por el túnel. Calculo que la zona en cuestión debe de estar a ciento cincuenta metros. Linterna en mano inicio la travesía, pasados pocos minutos empieza a fallarme la linterna, cosa que me hace saber que estoy cerca de la interferencia. Veo la misma silueta femenina, la llamo pero parece no escucharme, sigue inmóvil. Noto una ráfaga de aire ¡se acerca un metro!, casi lo olvido, me pego a la pared esperando que el metro pase. Miro hacia el lado de la silueta esperando que con las luces del metro que pasa pueda ver algo….

Me levanto como cada mañana me visto, desayuno, preparo la bolsa y a trabajar. Hoy tengo que correr para que no se me escape el metro, ¿música o libro?... música que dormí poco ayer. Me abstraigo mirando el oscuro túnel por la ventanilla…. De repente la música se para… que extraño, justo en el trozo donde aquel chico preguntaba siempre si a alguien le fallaban los dispositivos electrónicos, bah no será nada, pulso play y la música sigue.


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