Difícilmente leeré
un libro que me haga disfrutar más que El Vellocino de Oro de Robert Graves. Es
una afirmación un poco arriesgada, ya que me quedan muchísimos libros por leer,
pero también os digo que no me costará nada tragarme mis palabras.
Contando que la
adaptación al cine “Jasón y los Argonautas” fue vista en casa de mis padres
hasta la saciedad y más allá, muy mala tendría que ser la novela del Sr. Graves
para no enamorarme de buenas a primeras.
Me esperaba una
novela histórica, hasta cierto punto tediosa, ya que partimos de unas cien o
más páginas en las cuales se nos sitúa históricamente la hazaña de los
Argonautas, presentándonos a las deidades reinantes de la época y como fueron
asimiladas por la llegada de nuevas etnias con nuevos dioses. A priori podréis
pensar que parece un poco tostón esta parte, pero nada de eso. Robert Graves
consigue que sea interesante y fácil de entender para un desconocedor como yo
de la cultura griega de esa época.
En resumen, nos relata las vicisitudes del
territorio griego y sus habitantes hasta el nacimiento de Jasón hijo de Eson, a
partir de aquí empieza la mayor historia jamás contada, para mí una de las
aventuras más épicas de la historia. Un viaje con mucha controversia ya que
muchos estudiosos no le dan ningún crédito, creyendo incluso que no llegó a
suceder nunca el viaje de los Argonautas. No es el caso del escritor que se
esfuerza para darle una verosimilitud a la historia de los Argonautas nunca
antes conseguida.
Si os gusta todo
lo que rodea a los dioses del Olimpo, esta es la novela perfecta para
introducirse en ese vasto mundo. Hazañas épicas de fuerza, destreza e ingenio,
engaños e intrigas palaciegas, amores y desamores, victorias y derrotas; a los
aproximadamente 40 argonautas les pasa de todo, en el trayecto de su épico viaje de ida y
vuelta a Colquide en busca de El Vellocino de Oro de Zeus.
Robert Graves
narra con una increíble maestría y un ritmo endiablado las peripecias de los
tripulantes del Argo (nombre del barco en que viajan los Argonautas), que son sin duda los principales atractivos de esta
novela, el magnífico equipo que forman todos los Argonautas con su camaradería
y sus enfados.
Os podría decir veinte nombres y sus hazañas y aún me faltarían
personajes por nombrar.
En mi “hall of
fame” de personajes favoritos los Argonautas festejan con Thorin, Balin, Dwalin….
Y con Boromir, Legolas, Gimli…… y si tuviera que quedarme con algún personaje
en especial seria con Atalanta de Calidon (la doncella guerrera de Artemis) y
Equion hijo de Hermes, el inagotable heraldo de Jasón y sus Argonautas que con
sus medias verdades les salva de varios embrollos.
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